panel radiante como funciona

Panel radiante: qué es y cómo funciona

Un panel radiante es una solución de calefacción tanto para exterior como para interior.

Eficiencia

En esta ocasión, vamos a hablar de un gran aliado para las terrazas en invierno: los paneles radiantes. Si aún no conoces de qué se trata, estás en el lugar indicado. Te explicaremos qué son, cómo funcionan.

*Campaña válida hasta el 15/04/2025

¿Qué es un panel radiante?

Un panel radiante es una solución de calefacción tanto para exterior como para interior. El funcionamiento de estos aparatos se basa en la radiación. A diferencia de otros sistemas convencionales, como los radiadores o los conductos de aire caliente, los paneles radiantes no calientan directamente el aire,  el calor se desplaza en forma de radiación infrarroja. Por lo que calienta personas u objetos directamente. Esto crea una sensación de calor más agradable,  se podría asemejar a los rayos del sol en un día de invierno.

paneles radiantes bajo consumo

¿Cómo funciona un panel radiante?

La respuesta es bastante sencilla. Los paneles radiantes están compuestos por elementos calefactores que generan calor mediante la electricidad. Estos elementos emiten una radiación infrarroja invisible que se absorbe por los objetos sólidos presentes en la habitación, como muebles, paredes y personas. A medida que los objetos absorben el calor, se calientan y a su vez, irradian calor al ambiente circundante, proporcionando una sensación térmica confortable y uniforme.

La eficiencia es una de las ventajas más destacadas de los paneles radiantes. Al no tener que calentar grandes volúmenes de aire, se minimizan las pérdidas energéticas y se logra un consumo más reducido. Esto se traduce en un ahorro económico y también en un menor impacto ambiental, ya que se aprovecha la energía de manera más eficiente.

Usos de los paneles radiantes

Los paneles radiantes son una solución eficiente y versátil para la calefacción de distintos espacios. Su capacidad para emitir calor de manera uniforme los hace ideales para una amplia variedad de aplicaciones, tanto en entornos residenciales como comerciales e industriales.

  • Oficinas y locales comerciales: proporcionan una temperatura confortable sin generar ruidos ni corrientes de aire. Esto contribuye a un ambiente más agradable y productivo si perturbar a los trabajadores. Además, su instalación es sencilla y no requiere grandes modificaciones en la estructura del edificio

  • Instalaciones deportivas y gimnasios: en estos espacios, mantener una temperatura adecuada es fundamental para garantizar la comodidad de los usuarios. Los paneles radiantes calientan de manera uniforme y evitan las fluctuaciones térmicas que pueden afectar el rendimiento deportivo.

  • Almacenes y naves industriales: en entornos de grandes dimensiones, la calefacción convencional puede ser costosa e ineficiente. Los paneles radiantes permiten calentar zonas específicas sin necesidad de climatizar todo el espacio, lo que supone un importante ahorro energético.

  • Calefacción para Terrazas: los paneles radiantes también son una excelente opción para zonas exteriores cubiertas, como terrazas de restaurantes o porches. Al emitir calor de forma directa, crean un ambiente cálido sin necesidad de cerrar el espacio por completo.

Paneles radiantes vs estufas de gas

Al momento de elegir un sistema de calefacción, es importante comparar diferentes opciones para encontrar la más eficiente y adecuada según cada necesidad. Los paneles radiantes y las estufas de gas son dos alternativas populares, pero presentan diferencias significativas en cuanto a consumo, confort y seguridad.

  • Eficiencia energética: los paneles radiantes destacan por su bajo consumo energético. Su funcionamiento se basa en la emisión de calor por radiación, lo que permite aprovechar mejor la energía y reducir las pérdidas térmicas. En cambio, las estufas de gas suelen generar calor por convección, calentando el aire circundante, lo que puede resultar menos eficiente en espacios grandes o mal aislados.

  • Seguridad: las estufas de gas requieren una ventilación adecuada para evitar la acumulación de monóxido de carbono y otros gases nocivos. Además, existe un riesgo de fugas que puede comprometer la seguridad del entorno. En contraste, los paneles radiantes funcionan con electricidad y no emiten gases ni requieren combustibles inflamables, lo que los convierte en una opción más segura.

  • Mantenimiento: los paneles radiantes no necesitan revisiones periódicas ni recambios de combustible, lo que supone un ahorro en mantenimiento. En cambio, las estufas de gas requieren inspecciones regulares y la sustitución de bombonas o conexiones de gas para garantizar su funcionamiento seguro.

  • Confort térmico: los paneles radiantes generan un calor uniforme y agradable, similar al del sol, evitando los puntos fríos y calientes característicos de otros sistemas. Las estufas de gas, por su parte, pueden crear zonas de calor muy localizadas, lo que reduce el confort general de la estancia.

  • Impacto ambiental: al no depender de combustibles fósiles, los paneles radiantes tienen una menor huella de carbono en comparación con las estufas de gas. Su eficiencia energética contribuye a un menor consumo de recursos, lo que los hace más sostenibles a largo plazo.

panel-radiante-bajo-consumo

Consejos para alargar la vida útil de los paneles radiantes

Para garantizar el rendimiento y la durabilidad de un panel radiante, es importante seguir algunas recomendaciones de mantenimiento y uso adecuado.

  • Limpieza periódica: mantener la superficie del panel radiante libre de polvo y suciedad favorece una mejor emisión de calor. Se recomienda limpiarlo con un paño seco o ligeramente humedecido para evitar la acumulación de residuos.

  • Instalación adecuada: colocar los paneles radiantes en la ubicación correcta es clave para su eficiencia. Es importante evitar obstáculos que puedan bloquear la radiación térmica, consúltanos si tienes dudas.

  • Evitar sobrecargas eléctricas: conectar los paneles radiantes a una instalación eléctrica en buen estado y con la potencia adecuada evita problemas técnicos y prolonga su vida útil.

  • Uso eficiente: programar su funcionamiento según las necesidades del espacio ayuda a optimizar el consumo energético y reduce el desgaste del equipo. Muchas unidades permiten ajustar la temperatura y establecer horarios de encendido y apagado para un mayor ahorro.

  • Revisión de conexiones: comprobar periódicamente el estado de los cables y conexiones eléctricas previene fallos y garantiza un funcionamiento seguro del panel radiante.

Siguiendo estas recomendaciones, es posible maximizar la eficiencia de los paneles radiantes y prolongar su vida útil, asegurando una calefacción eficiente y duradera.

¿Tienes alguna duda? Consúltanos