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El gas radón: qué es y por qué debe importarte

Sabías qué...

El gas radón es un tema de preocupación creciente debido a sus posibles efectos perjudiciales para la salud humana. En este artículo, exploraremos qué es el gas radón, por qué se encuentra presente en espacios cerrados y cómo la ventilación forzada puede reducir sus niveles.

¿Qué es el gas radón?

El gas radón proviene del decaimiento del uranio presente en rocas, suelos o materiales de construcción. De este modo se forma un gas radioactivo incoloro e inodoro. Las áreas graníticas son zonas de alto riesgo de radón en el ambiente. En España las áreas en las que hay mayor concentración de radón son las ubicadas hacia el oeste: Galicia, Castilla León, parte de la sierra de Madrid, Extremadura y parte de Andalucía.

El radón y el cáncer de pulmón

Según la OMS, el radón es la segunda causa del cáncer de pulmón. Tras emanar del suelo, el radón se acumula en los espacios cerrados. Cuando este gas se va descomponiendo produce partículas radioactivas que se terminan respirando. Si se está en contacto con altas cantidades de partículas de radón en el aire, el riesgo de padecer enfermedades pulmonares como el cáncer, se multiplica.

Es importante destacar que el gas radón en sí mismo no presenta síntomas específicos, por lo que es difícil que detectes la presencia de este gas en un espacio interior. Entre los síntomas del envenenamiento por radón están: tos persistente, dificultad para respirar, dolor en el pecho y fatiga.

La importancia de la ventilación para eliminar el radón

A pesar de que los edificios son espacios herméticos, el radón puede infiltrarse en ellos a través de grietas en los cimientos, en el suelo o en las paredes. Obviamente esto sucede especialmente en las áreas en las que las rocas del suelo pueden acabar generando radón. Como decíamos, los edificios son espacios herméticos, en los que la falta de ventilación hace que se acumule el radón y aumente su exposición.

Para contrarrestar esta falta de ventilación se pueden instalar sistemas de ventilación, ya que la ventilación natural no es suficiente. Las unidades de tratamiento de aire podrían ofrecer una solución al gas radón por dos motivos, principalmente:

  • Filtración. Las unidades de tratamiento de aire pueden configurarse con filtros, que permiten capturar pequeñas partículas en el aire. Al pasar por el filtro, muchas de las partículas de radón podrían quedar atrapadas en ellas.

  • Ventilación. Las unidades de tratamiento de aire están equipadas con sistemas de ventilación y recuperación del aire que permiten introducir aire limpio del exterior (una vez pase por los filtros mencionados anteriormente) y extraer el aire contaminado del interior.

Dependiendo del espacio disponible en cada edificio, se tendría que instalar una unidad de tratamiento de aire modular, para espacios grandes, o una UTA compacta, que es idónea para sitios con poco espacio disponible. En cualquier caso, la mejor manera de elegir la unidad de tratamiento de aire adecuada es con ayuda de nuestros expertos. Ellos en base a los requisitos del proyecto te asesorarán respecto a la unidad y diseño de la misma.

Es importante destacar que, si bien una unidad de tratamiento de aire puede ser útil para reducir los niveles de radón en el aire interior, no es la solución definitiva para eliminar por completo el radón en un edificio.

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